El bus CAN
CAN (acrónimo del inglés Controller Area Network) es un protocolo de
comunicaciones desarrollado en 1983 por la firma alemana Robert Bosch
GmbH para vehículos, basado en una topología de bus para la transmisión
de mensajes y la gestión de la comunicación entre múltiples unidades de
control.
El bus CAN presenta una topología lineal y en la transmisión de datos
emplea la lógica negativa, quedando definido el bit o nivel dominante
con el valor de bit 0 y el bit o nivel recesivo con el valor de bit 1.
La comunicación de los distintos sistemas de un vehículo se realiza a
través de distintas redes de trabajo (buses) de acuerdo con las
necesidades requeridas por cada sistema (frecuencia y la velocidad de
transmisión, volumen de datos que representa, fiabilidad en la
transmisión y los costes de producción, entre otros). Por esta razón en
los vehículos no existe una única red para la interconexión de todas
las unidades de control. Así, cada fabricante define las distintas
redes de trabajo existentes en un vehículo en función de los sistemas
equipados en el mismo y de sus criterios técnicos.
La tendencia de los fabricantes de vehículos en los últimos años es el
empleo de redes CAN con velocidades de transmisión de 500 kbps (alta
velocidad), quedando en desuso los buses CAN de baja velocidad (de
tasas inferiores a 250 kbps).
El conexionado eléctrico entre los distintos buses CAN que dispone un
vehículo sólo es posible cuando los buses a conectar funcionan con la
misma velocidad de transmisión de datos. En caso de funcionar a
distintas velocidades de transmisión, no es posible su conexionado
eléctrico, debido a los distintos niveles de tensión empleados en
distintos tipos de bus y al tiempo de transmisión. No obstante, aun
funcionando a igual velocidad y con objeto de compartimentar los
distintos buses de cara a posibles interferencias o averías
localizadas, el conexionado eléctrico de los distintos buses de un
vehículo no se efectúa de forma directa.
Así, para poder establecer una comunicación entre buses de distintos
sistemas o buses CAN que emplean velocidades de transmisión distintas
se emplea un conversor (pasarela o gateway) que permite la conexión
lógica entre los buses sirviendo de “intérprete” para la transmisión de
mensajes de unos buses a otros. De esta forma, puesto que el conversor
gateway puede comunicar con todas las unidades de control del vehículo
a través de los distintos buses en los que se encuentran, éste también
se emplea como elemento de conexión (interfaz o interface) con un
equipo de diagnosis externo.
El conversor gateway, en función del fabricante y modelo del vehículo
puede ir alojado en una unidad de control o ser una unidad de control
propia.